CARMEN, COMO UNA PALOMA
Urgida y ungida por un lirismo que se quiere delicado ─en cierto juanramoniano modo─, la poesía que regala (no puedo decirlo de otra manera) nuestra autora (quien por no olvidar sus años iniciales, ahora evoca su propia infancia) y, de hecho, asimismo, a los niños de su familia, hijos y nietos de amigos, como a la infancia toda, ha hecho un aporte esencial con este breve, pero rico prontuario, a la poesía destinada a tal sector de nuestra población, que tanto requiere del lirismo, el ritmo y, en general, ese disfrutar aprendiendo que quería Martí.
Cuartetas, décimas, romances, prosas poéticas y más conforman el rico despliegue formal que ofrece la Serrano Coello, evidenciando, con la suficiente praxis que le aportaran, en sus estudios en la Universidad de Oriente, como sus posteriores trabajos en la misma y otros centros docentes, así como su larga y positiva labor como asesora literaria de revistas especializadas.
Dividido en seis secciones (En vuelo musical, Por amor, cándido amor, La maga laboriosa, Entona cantos azules, Calza botas de pluma y Entre juegos y ternuras), la poetisa realiza un amplio bojeo por su querido archipiélago (que muy bien conoce), le ofrece al pequeño escucha y/o lector refranes, cantinelas…, le recuerda o da a conocer personajes de la literatura (El Quijots, Dulcinea, Sancho, El Pájaro Azul, Arlequín…), la infantil (La Bella Durmiente, Cenicienta, El Gato con Botas, Micifuz, Colombina…), personajes históricos (Caupolicán, Francis Drake, John Silver…), escritores (Rubén Darío, García Lorca, Julio Verne…), músicos (Leo Brouwer, Frank Fernández, Silvio Rodríguez…).
El verso semilibre no es común en la poesía destinada a la infancia; sin embargo, Carmen lo utiliza con donaire, nunca alejada, por supuesto, de la musicalidad que le imparte la rítmica, ambas tan requeridas para el oído del breve escucha en esos años iniciáticos y decisivos para el futuro del luego joven y más tarde adulto.
Mucho, mucho más podría escribir sobre Una paloma de espuma, este cofrecillo mágico de Carmen Serrano Coello que, recién publicado por Ediciones Holguín, fue presentado durante la aún reciente Feria Internacional del Libro.
Por ello, felicito, desde nuestra web, a la Editora oriental como a su valiosa autora que, por suerte, no sólo ha regresado con ímpetu y experiencia a la poesía (a la que tiene mucho más que aportar con su sensibilidad, talento y experiencia), sino que lo ha hecho con la mayor calidad. Y ello es un reto y un compromiso con sus lectores, que ella, no me cabe duda, cumplirá con creces. Desde ya, laboriosa colegamiga, esperamos esos nuevos poemarios.
Waldo González López, Enero del 2006
