SOBRE EL LIBRO: VUELVO A DISCURRIR CON EL AGUA AÑO 2012

SOBRE EL LIBRO: VUELVO A DISCURRIR CON EL AGUA AÑO 2012

LINA DE FERIA:

En los entronques filosóficos, se supera la poesía. El poema vacío de contenido es porque carece de los matices que la profunda filosofía suele dar a toda materia lingüística.

En la próxima Feria del Libro de La Habana, presentado por Ediciones Holguín, sale un libro, ―Vuelvo a discurrir con el agua‖, sorpresivo en su cala filosófica, y con ritmos de aliento perdurable. Como diría Humberto Eco: ―no se trata a la postre de un revelarse de la cosa en su esencia objetiva, sino de una revelación del valor de la cosa, en ese momento‖.

Carmen Serrano, poeta holguinera, ya nos tiene acostumbrados a mundos singulares, donde atraviesan ríos de formaciones bellas, como su Toa, y lo proyectivo invade el espíritu del lector hasta consumirlo en el fuego de la belleza.

Desalienación, tropo contemporáneo, toda su poesía muestra un rango que la ha ido ubicando en el panorama de las letras cubanas, como de particular intuición, fluyendo sus metáforas hacia aperturas contenidistas y variables significados.

Con el toque femenino de su experiencia, acendra, a veces, lo paradójico.

Arma de doble filo, son sus versos, a los que hay que repasar, como este último que saldrá en la Feria, y que denota las preocupaciones del discurrir del agua y del discurrir del hombre, en comparativa clásica.

Poeta que pule su lenguaje, no parece trastornar el ritmo de sus versos, la cojera o el falso conciliábulo

De sinceridad extrema, a veces dan ganas de oír a Silvio Rodríguez, Propiciándonos con sus cantos, porque está en la misma esfera de su comunicación. Fervorosa, apasionada, vehemente, no hay más que los embrujos de las calles sevillanas en sus descripciones sobre la belleza de las ciudades amadas.

Es una ejecutante del lenguaje y toda semántica crece desde el procrear de poemas, ilusorios o realistas, que varían con tonos y matices siempre. Ella no pone en sus escritos un tono glasé, sino que el brillo y la fortaleza van a estar en el uso de la idea, que no tiende tampoco a fórmulas ideologizantes.

Carmen Serrano transmite una realidad otra, el costado o el fondo del lagunato, que perpetúa lo indescifrable cuando nos dice: ― El espectro del sonámbulo circula en su carruaje‖, ya nos introduce en el mundo de la mitificación, y es precisamente, en una época antigilgamesh, que ella retoma la posibilidad del mito, y lo hace dentro de su poética.

Pero es que su lenguaje es singular, no hallaremos a otros autores contemporáneos, con el afán de renacer un sistema de mitología, o micro mitologías que nos dé la vida diaria con aspectos de belleza, y ¿por qué no? , de caducidad también.

Ella es una perseguida de las Erinias, y confrontaremos del torturar interior, junto a la búsqueda de conciliaciones, ya sea en la mansedumbre o el amor.

Puede ser maestra cuando poetiza sobre lo intangible: ―la tarde está vacía como un cuenco sin agua‖. Ahí toda la tristeza de Velásquez, con su doble espejo, y es posible hasta prever los horrores de la mundanidad con los giros paradójicos que domina.

―Vuelvo a discurrir con el agua‖, podrá ser adquirido en la Feria de este año, y creo que la ganancia de tenerlo estará en lo que de intuitivo sobre las problemáticas de la existencia posee, y en que ya para muchos intelectuales, y pueblo en general, tener la poética de Carmen Serrano es un buen augurio de poder entendernos a nosotros mismos.

Lina de Feria, Enero del 2013