GIPSI GARRIDO DOMÍNGUEZ
Fui una niña que tuvo la suerte de conocer a Carmen Serrano Coello cuando, con entusiasmo, iba por las aulas de todas las escuelas de la ciudad de Baracoa en una labor makarenkiana, hasta que llegó a la ESBU de La Punta en Baracoa, donde yo estudiaba. Fui polinizada por el polen que regó para atrapar el talento virgen, conmigo una ristra de niños se lanzó a la aventura y así logró su objetivo.
Por ella pernocté en La Noche de Exilia Saldaña y quedé noctámbula para siempre. Me monté en El Caballito Blanco de Dora Alonso, esa a quien Carmen trajo a Baracoa y hasta la hospedó en su casa porque en ese momento teníamos problemas con los hoteles. Dora nos habló de su obra y nos incentivó en el amor a la literatura, y yo enrumbé en ese mundo mágico, que para mí es el arte de convertirlo todo en maravilla, por eso, no volví a preguntarle a Luis Rogelio Nogueras, quien también nos visitó ¿Y si muero mañana? no me importaba si moría mañana o cuando, porque mi destino en el amor a las letras, estaba trazado.
En tanto la Revista Maguana, órgano oficial del Taller Literario, fundado por Carmen, Ramón Barthelemy, Rafael Mosqueda, Oscar Romero Laffita, y otros, y que fuera ilustrada por el pintor Luis Eliades Rodríguez y más tarde por Orlando Piedra, le hacía reverencia a su constancia, a su permanencia obstinada por mostrar el arte y la literatura sin que cayera en desuso el creador. Su lucha por desaparecer el llamado fatalismo geográfico, demostró que se podía intentar y que la geografía solo pasaría a ser un nombre para indicar en el mapa el sitio donde radicaba el amor.
Ella infundió en mi todos los excesos, le debo el hábito de sonreír contemplando una estrella, escuchar al silencio cuando me convoca a crear, padecer el tic de mover el lápiz cuando se enfrenta al papel en blanco, la nomado-manía de viajar de una librería a la otra en busca de una novedad, cabalgar un tropo poético, amansar la metáfora que se subleva, domar la imagen más rebelde y hasta saltar de una cascada a un sueño, u otra dimensión de la alegría si fuera menester.
Carmen Serrano Coello en sus años de trabajo con nosotros, trajo a Baracoa ejemplos de talento que nos mostraron la fuerza de su luz, de su optimismo y empeño: Soler Puig, Dora Alonso, Ángel Augier, Luis Sardíaz, Waldo Leyva, Alga Marina Elizagaray, Basilia Papastamatiú, , y aunque Nersys Felipe no pudo venir, ahora leo en la revista Maguana # 10 de octubre-diciembre de l980 que ella nos dice: «La revista Maguana y Carmen Serrano, son mis emisarios para llevar a ustedes, pequeños de Baracoa mi saludo y mi estímulo. Trabajen firme» y nos envió el poema titulado “Noche india”, que se publicó en dicha revista. Todas estas luminarias mostraron al alma del baracoense, que poseían la virtud de tener a una educadora makarenkiana fiel a su promesa de enseñar sin otro propósito.
Carmen puso en cabestro al Taller Literario de Baracoa para que estuviera seguro, amansó los vientos fieros y apagó velas con los dedos para no herir a la penumbra, porque hasta en la oscuridad supo burlar el odio que finalmente hubo de postrarse ante sus manos leves, su sonrisa permanente y sincera, ante su altivez sin aristocracia, y su voz que de solo escucharla nos recordaba los manantiales de La Farola.
Hoy a mis 53 años y sus 80, aun no encuentro sitio donde colocar la ternura que le profeso porque se me desborda, y como hizo ella antes, ahora quiero aconsejarla yo, como su semilla le pido con respeto: jamás se permita ser menos ángel, jamás deje sola esa palabra que sin usted no tendría cultivo: MAESTRA.
GISPSIE GARRIDO DOMÍNGUEZ
Poeta, narradora y dramaturga. Licenciada en Psicología, ha incursionado como compositora y guionista de radio y televisión. Ostenta las Medallas Abel Santamaría y Rubén Martínez Villena.
Ha publicado:
- Sueño de papel en el (2000), Editorial El Mar y la Montaña.
- Había una vez en el (2005), Editorial El Mar y la Montaña.
- Cuentos suyos aparecen en la selección de narraciones para niños realizada por Virginia Jalice Rodríguez de la editorial El Mar y la Montaña, Guantánamo, 2004).