UNA PALOMA VUELA DENTRO DEL TESORO DE PAPEL. FIDEL FIDALGO MONCADA
Cuando la prensa nacional se ha referido a los libros preparados, espacialmente, para el público más inquieto que inunda los diferentes recintos de esta Feria Internacional del Libro que recorre al país, y en sólo cuatro días se ha detenido en Holguín, hemos leído que son ―polvo de estrellas que vienen envueltos en papel‖ Y hoy nos ocuparemos de un libro así, que ha sido ilustrado por la artista Cristina Fonollosa. Al leer estas piezas literarias que Carmen Serrano ha escrito para ustedes, que como polvo de estrellas vienen cargados de musicalidad, y llegan, precisamente volando, que es así como ha llamado la autora a su primera parte del libro, En vuelo musical donde hay todo un homenaje a importantes figuras de la música cubana, hecho con gracia y con la seriedad que a veces imponen los homenajes, sólo con la intención de aproximarnos a las figuras de Leo Brower, Silvio Rodríguez y Frank Fernández, que todos son muy nuestros, no solo por ser talentosos sino por ser artistas cubanos; Frank, aún más, por ser holguinero y, esta dulce mujer. aquí a mi lado, lo hace con finesa y con una gran ternura utilizando los acordes de guitarras y violines, aunque a veces, los que saben que la composición poética en rima debe ser perfecta, aquí no van a encontrar esa perfección formal, porque Carmen quiere lograr la armonía que solo la ternura es capaz de brindar, y les estoy hablando de un libro lleno de ternura, porque como apuntara José Martí al tomar ese proverbio chino que dice Solo es grande le hombre que nunca pierde su corazón de niño, mucho de amor hay en este cuaderno. Es esta la grandeza que Carmen nos regala, es un libro finamente interpretado por la artista plástica que lo ilustra y con esa delicada intención de la autora al hablarnos de amor en tiempos de niños, porque todos los niños aman y se enamoran con ese inmenso candor que sólo un gran amor es capaz de brindar. Por ello encontraremos en estos versos personajes conocidos que amaron y fueron felices al conquistar el objeto de su amor, como La Cenicienta, La bella durmiente o dulcinea, recuerdan esas travesuras que han hecho nuestros padres cuando fueron como nosotros, de ahí que no podemos sorprendernos cuando Cupido lanza sus flechas y nos toca para hablarnos de amor. Aunque no sólo de amor nos habla la poeta, canta también al trabajo en La maga laboriosa, cuando junta dioses de la mitología griega para hacernos transformar la arcilla en objetos de arte a través de la alfarería, y así por mares, en galeones o buques de sueños nos encontramos con marineros o los payasos que tanta alegría nos dan como los arlequines o los propios pintores que están representados. Este libro nos recrea una obra con gracia e ilusión, con fino homenaje a zapateros, verduleros, y luego nos ponemos a cantar con el fragmento Entona cantos azules, momento a partir del cual comenzamos a entrar en un juego de remembranzas de obras que han hecho las delicias de los niños de todas las épocas, con la característica de todo regalo fino que debe venir en bello envoltorio, y aquí, Carmen se hace heredera de las más antiguas leyendas y de momentos importantes de la literatura que para nosotros han escrito en otras partes del mundo. Quiero agradecerle, finalmente, esa ternura que como hilo conductor va tejiendo de poema en poema hasta concluir con el sortilegio de hacernos creer en esta paloma de espuma que hoy Ediciones Holguín pone en sus manos.
Fidel Fidalgo Moncada, 5-03-09